Al llegar un vehículo, una de las primeras cosas que se examinan en todos los talleres de coches de Zaragoza, son las características del humo que sale por el tubo de escape, y en función del tipo de humo que salga, se puede averiguar qué es lo que está pasando dentro del motor y tener algunas pistas muy aproximadas de dónde hay que buscar la avería. Los colores a los que hay que prestar atención en el humo del escape son el blanco, el negro y el azulado.

La presencia de humo negro se debe a una deficiente combustión del gasóleo y suele producirse al acelerar a fondo. Si la humareda dura sólo un instante al “dar el pisotón”, no debemos preocuparnos, pero si el coche sigue echando humo negro a medida que avanza, tienes que ir pidiendo cita en alguno de los talleres de coches de Zaragoza, Es posible que esté fallando la EGR, el filtro del aire o, incluso, algún inyector no funcione correctamente.

La aparición de humo blanco y espeso nada más arrancar, especialmente en los meses más fríos, no debe preocuparte. No es, ni más ni menos, que vapor de agua que se ha condensado en algunos tramos del tubo de escape. Pero si este humo no desaparece al aumentar la temperatura y tiene un olor muy característico, el fallo hay que buscarlo en la junta de culata. No es una reparación barata, pero procura ir al taller cuanto antes, porque un recalentón podría triplicar su coste.

La presencia de humo de tonos azulados en los humos del escape son indicios de que está entrando aceite a la cámara de combustión y, en este caso, las posibilidades pueden ser muy variadas. En un taller especializado en inyección como Diesel Mainar, podemos solucionarlo rápidamente.