En los talleres de coches de Zaragoza sabemos que las diferencias entre un coche que utilice combustible diesel con otro que sea de gasolina van mas allá de la diferencia de precio en el concesionario o del ahorro que suponga optar por una versión u otra. 

Un motor diésel basa su funcionamiento en la compresión del combustible. Éste, al ser comprimido, aumenta su temperatura hasta que, al alcanzar temperaturas cercanas a los 600 grados, entra en combustión. Por el contrario, los motores de gasolina funcionan mediante una chispa que prende el combustible, con una temperatura que ronda los 100 grados centígrados. Es por este motivo que, en igualdad de cilindrada, el motor diésel es más robusto y pesado que el de gasolina, ya que debe ir fabricado en materiales más resistentes por el mayor esfuerzo que debe soportar. 

Otra diferencia básica es que el motor diesel sufre menos desgaste debido a que siempre gira a menos revoluciones que uno de gasolina a igualdad de velocidad y marcha engranada, por lo cual soporta peor un abuso de altas revoluciones. Es por esto que los motores de gasoil ofrecen su rendimiento óptimo a menos revoluciones que uno igual de gasolina.

En Diesel Mainar conocemos el mito de que los coches diésel corren menos que los de gasolina. Esto no es más que una falacia, ya que la diferencia no radica tanto en la velocidad que alcanzan sino a qué régimen de vueltas entregan su máxima potencia.  

Nuestros talleres de coches en Zaragoza están especializados en el cuidado, mantenimiento y reparación de motores diésel de todos los tamaños, desde pequeños utilitarios a tractores, camiones o autobuses. Consúltanos.